Miles de devotos peregrinaron ayer a los santuarios dedicados a Nuestra Señora de Lourdes para pedir y agradecer a la patrona protectora de los enfermos, con motivo de conmemorarse 152 años de la "aparición" de la Virgen María a una niña en una gruta de Francia.
En Mar del Plata, miles de fieles se concentraron en la Gruta de Lourdes, desde donde tras un oficio religioso presidido por el obispo, Juan Alberto Puiggari y concelebrada por numerosos sacerdotes, se realizó luego una procesión por las calles portuarias con la imagen de la virgen encabezando la multitudinaria concentración.
Durante toda la jornada, la Gruta de Lourdes recibió a turistas y residentes quienes participaron de las distintas misas y homenajes. La expresión de fe popular se repitió en medio centenar de parroquias del país dedicadas a esta advocación mariana, pero tuvo especiales características, con peregrinaciones y bendición de enfermos, en los santuarios del barrio porteño de Flores, de Santos Lugares y Mar del Plata.
En Mar del Plata, las celebraciones fueron en el santuario de Lourdes, en el puerto marplatense, donde se rezó por los enfermos y por las vocaciones, en el marco de la semana diocesana dedicada a esa especial intención. En varias de las misas desarrolladas a lo largo del día estuvo presente el obispo de Mar del Plata. Como ocurre cada 11 de febrero, los feligreses celebraron "la primera aparición de la Virgen ante la niña Bernardita Soubirous, hoy santa, ocurrida en 1858 en una gruta de los Pirineos", a orillas del río Gave, en Lourdes, Francia.
A ese santuario francés acuden anualmente unos seis millones de peregrinos, como ocurrió en 2009, confirmó su rector, el sacerdote argentino Horacio Brito, consignó ayer la prensa internacional. El religioso nacido en Tucumán no dudó en justificar esa masiva concurrencia espiritual al santuario francés con una frase futbolera: "Esto es distinto, es como un Boca-River".
En Mar del Plata, miles de fieles se concentraron en la Gruta de Lourdes, desde donde tras un oficio religioso presidido por el obispo, Juan Alberto Puiggari y concelebrada por numerosos sacerdotes, se realizó luego una procesión por las calles portuarias con la imagen de la virgen encabezando la multitudinaria concentración.
Durante toda la jornada, la Gruta de Lourdes recibió a turistas y residentes quienes participaron de las distintas misas y homenajes. La expresión de fe popular se repitió en medio centenar de parroquias del país dedicadas a esta advocación mariana, pero tuvo especiales características, con peregrinaciones y bendición de enfermos, en los santuarios del barrio porteño de Flores, de Santos Lugares y Mar del Plata.
En Mar del Plata, las celebraciones fueron en el santuario de Lourdes, en el puerto marplatense, donde se rezó por los enfermos y por las vocaciones, en el marco de la semana diocesana dedicada a esa especial intención. En varias de las misas desarrolladas a lo largo del día estuvo presente el obispo de Mar del Plata. Como ocurre cada 11 de febrero, los feligreses celebraron "la primera aparición de la Virgen ante la niña Bernardita Soubirous, hoy santa, ocurrida en 1858 en una gruta de los Pirineos", a orillas del río Gave, en Lourdes, Francia.
A ese santuario francés acuden anualmente unos seis millones de peregrinos, como ocurrió en 2009, confirmó su rector, el sacerdote argentino Horacio Brito, consignó ayer la prensa internacional. El religioso nacido en Tucumán no dudó en justificar esa masiva concurrencia espiritual al santuario francés con una frase futbolera: "Esto es distinto, es como un Boca-River".
Fuente: La Capital
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