Los adolescentes que padecen cáncer reciben en Mar del Plata un tipo de terapia que utiliza la lectura de obras de ficción como disparador para lograr mejorar la autoestima y fortalecer el sistema inmunológico, una iniciativa que recibirá el 7 de mayo una distinción en la Feria del Libro.
La experiencia, llamada biblioterapia, es la única en su tipo en el país y es realizada desde hace dos años por un equipo de voluntarios universitarios y profesionales de distintas disciplinas en PAANET (Red de apoyo, contención y asistencia a niños con cáncer) que funciona en Mar del Plata.
"La biblioterapia es una estrategia de intervención, un medio para facilitar la comunicación con el objetivo de que los chicos salgan un ratito de la realidad que viven y lograr detenernos en los componentes sanos, no en la enfermedad, tratarlos, en definitiva, como chicos que son", dijo a Télam la coordinadora del proyecto y bibliotecaria Viviana Tomaino.
PAANET posee un hogar de día que funciona frente al hospital Materno Infantil, donde se alojan los niños con cáncer que necesitan tratamientos prolongados y que no pueden pagar los viajes cotidianos al centro sanitario.
En tanto, cada quince días, el grupo de biblioterapeutas organiza distintas actividades para los niños a las que bautizaron "El club de los sábados", donde realizan lectura de libros, juegos, títeres y talleres de plástica.
Tomaino contó que los nenes menores de cinco años que deben usar barbijos y a los que se les cae el pelo "se meten hacia dentro, viven con angustias y miedos, en gran parte por los tratamientos invasivos a los que son sometidos".
"Lo que hacemos desde aquí es tratar de cambiarle la cara al cáncer. Los chicos toman esto como un juego y nosotros siempre hablamos con alegría", dijo Tomaino, quien se entusiasma al contar que "al final de la narración todos corren y hacen lío, como cualquier chico".
PAANET contiene a chicos de hasta 18 años, pero los que tienen menos de cinco son el grupo más numeroso, por lo que "muchos cuando llegan no saben lo que es un libro y como todavía no están escolarizados a veces les cuesta poner atención, pero luego terminan enganchados".
La jornada de biblioterapia empieza con los niños sentados en una rueda, luego se selecciona un tema para hablar, se lee un cuento de ficción referido al tópico elegido, tras lo cual, con el apoyo de terapistas ocupacionales y psicopedagogos, se desarrollan actividades como murales, títeres, pintura, entre otras muchas.
"Los niños provienen de familias carenciadas y los padres en general no los motivan; les cuesta socializarse con otros chicos ya que a veces se sienten bien y otras mal", explicó la bibliotecaria.
Por esa razón, el objetivo de la organización es "sacarlos de la situación en la que viven a través de un maravilloso cuento de ficción, para que puedan volar con su imaginación, puedan volver a correr identificándose con el personaje de la narración y sentirse mejor por un ratito".
En el 2007, Tomaino empezó a pensar qué era lo que podía hacer por estos chicos desde su profesión de bibliotecaria: "Se me ocurrió esto luego de investigar y ver otras experiencias. También influyeron las ideas del médico estadounidense Hunter `Patch` Adams", conocido como "Doctor Alegría", que procura aliviar a los enfermos a tavés de la risa y el humor.
En 2008, Tomaino comenzó a capacitar a los voluntarios y el año pasado comenzó con su biblioterapia "que logró buenos resultados, ya que muchos chicos levantaron su sistema inmunológico por su mejor estado de ánimo sumado al tratamiento médico".
Unas 60 familias asisten a PAANET, una entidad que trabaja desde hace 14 años en la conteción de ninos con cáncer y que ya recibió numerosos premios como el de Presidencia de la Nación y otros entregados por distintas universidades.
La tarea que desarrolla Viviana Tomaino y su equipo de profesionales y voluntarios será reconocida el 7 de mayo próximo en la Feria del Libro con el premio "Viva Lectura", que distingue las iniciativas solidarias y que entrega el Ministerio de Educación de la Nación.
La experiencia, llamada biblioterapia, es la única en su tipo en el país y es realizada desde hace dos años por un equipo de voluntarios universitarios y profesionales de distintas disciplinas en PAANET (Red de apoyo, contención y asistencia a niños con cáncer) que funciona en Mar del Plata.
"La biblioterapia es una estrategia de intervención, un medio para facilitar la comunicación con el objetivo de que los chicos salgan un ratito de la realidad que viven y lograr detenernos en los componentes sanos, no en la enfermedad, tratarlos, en definitiva, como chicos que son", dijo a Télam la coordinadora del proyecto y bibliotecaria Viviana Tomaino.
PAANET posee un hogar de día que funciona frente al hospital Materno Infantil, donde se alojan los niños con cáncer que necesitan tratamientos prolongados y que no pueden pagar los viajes cotidianos al centro sanitario.
En tanto, cada quince días, el grupo de biblioterapeutas organiza distintas actividades para los niños a las que bautizaron "El club de los sábados", donde realizan lectura de libros, juegos, títeres y talleres de plástica.
Tomaino contó que los nenes menores de cinco años que deben usar barbijos y a los que se les cae el pelo "se meten hacia dentro, viven con angustias y miedos, en gran parte por los tratamientos invasivos a los que son sometidos".
"Lo que hacemos desde aquí es tratar de cambiarle la cara al cáncer. Los chicos toman esto como un juego y nosotros siempre hablamos con alegría", dijo Tomaino, quien se entusiasma al contar que "al final de la narración todos corren y hacen lío, como cualquier chico".
PAANET contiene a chicos de hasta 18 años, pero los que tienen menos de cinco son el grupo más numeroso, por lo que "muchos cuando llegan no saben lo que es un libro y como todavía no están escolarizados a veces les cuesta poner atención, pero luego terminan enganchados".
La jornada de biblioterapia empieza con los niños sentados en una rueda, luego se selecciona un tema para hablar, se lee un cuento de ficción referido al tópico elegido, tras lo cual, con el apoyo de terapistas ocupacionales y psicopedagogos, se desarrollan actividades como murales, títeres, pintura, entre otras muchas.
"Los niños provienen de familias carenciadas y los padres en general no los motivan; les cuesta socializarse con otros chicos ya que a veces se sienten bien y otras mal", explicó la bibliotecaria.
Por esa razón, el objetivo de la organización es "sacarlos de la situación en la que viven a través de un maravilloso cuento de ficción, para que puedan volar con su imaginación, puedan volver a correr identificándose con el personaje de la narración y sentirse mejor por un ratito".
En el 2007, Tomaino empezó a pensar qué era lo que podía hacer por estos chicos desde su profesión de bibliotecaria: "Se me ocurrió esto luego de investigar y ver otras experiencias. También influyeron las ideas del médico estadounidense Hunter `Patch` Adams", conocido como "Doctor Alegría", que procura aliviar a los enfermos a tavés de la risa y el humor.
En 2008, Tomaino comenzó a capacitar a los voluntarios y el año pasado comenzó con su biblioterapia "que logró buenos resultados, ya que muchos chicos levantaron su sistema inmunológico por su mejor estado de ánimo sumado al tratamiento médico".
Unas 60 familias asisten a PAANET, una entidad que trabaja desde hace 14 años en la conteción de ninos con cáncer y que ya recibió numerosos premios como el de Presidencia de la Nación y otros entregados por distintas universidades.
La tarea que desarrolla Viviana Tomaino y su equipo de profesionales y voluntarios será reconocida el 7 de mayo próximo en la Feria del Libro con el premio "Viva Lectura", que distingue las iniciativas solidarias y que entrega el Ministerio de Educación de la Nación.
Fuente: Inforegión
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