Con plantas fabriles repartidas en buena parte del distrito, es precisamente en el Parque Industrial General Savio, sobre la ruta 88, donde exhibe buena parte de su caudal en el desarrollo de manufacturas y tecnología.
El espacio que nació y creció para fomentar la radicación de emprendimientos productivos hoy alberga unas 60 empresas que se reparten en un centenar de hectáreas, superficie que crecerá hasta un 100% en un futuro inmediato a partir de un plan de desarrollo impulsado por autoridades locales y que ya encontró el visto bueno de los gobiernos nacional y provincial.
El proyecto es más que ambicioso: además de duplicar el espacio disponible para instalar más plantas, contempla la infraestructura de servicios necesaria para su desembarco que, si todo sale según lo planeado, significaría una inversión que en pocos años podría alcanzar los 1000 millones de pesos, según anunciaron aquí las autoridades.
Sólo el Estado nacional aportaría más de 100 millones de pesos que se destinarían al loteo de las nuevas plazas industriales y a las instalaciones de servicios de agua, energía eléctrica, cloacas, pavimentación e iluminación pública que complementarán los emprendimientos que acercará el sector privado.
Interesados no faltan: desde hace años existe una lista de espera de empresas interesadas en conseguir un espacio en el parque, que tienta con las ventajosas condiciones para quienes radiquen sus fábricas. Tierras a precios accesibles y exenciones impositivas municipales y provinciales durante siete años (tasas e impuesto inmobiliario e ingresos brutos) son parte de los beneficios.
"Se han instalado y están interesadas en llegar empresas grandes, pero también hay fuerte protagonismo de firmas pequeñas que producen y contribuyen a la generación de empleo", dice el presidente del consorcio de administración del parque industrial, Alejandro Patuto, titular de una planta destinada al procesamiento de vegetales.
Este órgano compartido entre los operadores del parque y el municipio atiende los problemas comunes del predio e intenta contribuir a dar soluciones. El consorcio aportó recientemente mejoras en iluminación, seguridad e instalación de un restaurante y cajero automático, mientras proyecta una obra que apuesta a un camino de acceso renovado. Y el Estado participa y acompaña.
Con casi 60 empresas instaladas y otra decena lista para desembarcar, el ritmo de actividad crece. Según fuentes de la Comuna, este impulso queda reflejado en casi un millar de puestos de trabajo que se crearon en los últimos años, con lo cual se duplicó la fuerza laboral.
Patuto explica que en momentos de crisis el Estado colaboró con subsidios y soluciones de coyuntura. Ahora se suma permitiendo la posibilidad de ampliar el parque y fomentando la llegada de empresas decididas a invertir. "Hay fuerte interés desde el sector empresario y un decidido apoyo desde la política", reconoce. El proyecto es sumar otras 100 hectáreas y que el gobierno nacional acompañe con financiamiento para generar la infraestructura necesaria para, al menos, el 25% de la nueva superficie.
Fuente: La Nación